Le devolví la mirada porque no quería quedarme con nada suyo.
Mi mal genio tampoco me concede deseos.
A veces uno se inclina a pensar…y se va de cabeza.
Quiero volver a mi lugar favorito para ver si sigo estando allí.
No puedo decir que no me pasa nada: todo me pasa de largo.
Si alguna vez el olvido llega, me encontrará pensando en ti.
Cuando no tengas qué ponerte, puedes ponerte a leer.
¿A dónde van los solos de guitarra?
Cada vez que me rompen el corazón aprovecho para cambiarle algunas piezas.
Ya sé que mi felicidad depende de mí, pero quería que usted me colaborara.
El olvido no existe. Son recuerdos en pausa.
La delgada línea entre madurar y dejar de ser feliz.
Café, amor en termo.
El pozo era muy profundo y perdí un deseo.
Eres el sismo de siempre. No me repliques.
Sé tocar fondo en distintas versiones.
Se vende corazón poco uso, un solo dueño, fractura original.
Sólo soy un producto de mi marginación.
Soy mi propia piedra en el zapato.
En caso de soledad, quiérase.
Como cuando uno no espera nada de la vida, y pues nada, no le llega a uno nada. Allí sí la vida muy complaciente ¿no?
Hay sentimientos que no tienen pies ni cabeza, solo corazón.
Que mi silencio cuente como opinión
Nunca presten atención si no les pagan con interés.
La lluvia siempre cae, y no se queja.
También escribo acerca de los paisajes que nunca he mirado.
El amor es ciego. Déjenlo pasar.
Era un amor tan imposible que se hizo eterno.
Se sabe de personas que no están solas, sólo tienen los ojos cerrados.
No estoy triste… sólo tengo un poco cansada la alegría.
A veces leo lo que borras.
La desventaja de ser de mente abierta es que las ideas siempre se me escapan.
Un príncipe azul que no llegue demorado.
Callamos al mismo tiempo para ausentarnos juntos.
Los aires de grandeza sólo levantan basuritas.
En la película de mi vida soy la que no pasó el casting.
Un día me voy a dormir a las ocho de la noche. A ver qué cara pone el insomnio cuando llegue.
Aquí se te sueña, me duerma o no.
Creo que soy una persona demente abierta.
Cuando uno se rompe tan fácil es porque ya estaba estrellado.
El truco es ir directo al plan Z.
Yo a usted lo soñaba desde antes de aprender a dormir.
Por la noche, se juraron amor eterno. No sabían que por la mañana la eternidad sólo dura cinco minutos más.
Te escribo porque no sé pintar.
Me parece que lo mío es hacer nada y no terminar nunca.
Un accidente gramatical dejó varios textos en estado de coma.
Soy la hoja en blanco en mi árbol genealógico.
Te conozco de después.
Antes era soñadora, ahora solo tengo sueño…a toda hora.
Algún día empezaré todo lo que termino.
Se sabe de personas que se la pasan solas toda la vida, a pesar de estar rodeadas de gente.
Hay que sacar conclusiones para que quepan más dudas.
Le quise tanto que le permitía hacerme de todo…daño, principalmente.
Ya estoy más en edad de olvidar que de aprender.
Hice un poco de memoria ¿quieren?
También hay silencios llenos de personas.
La palabra no morirá porque tiene instinto de conversación.
Ame ahora, pague después.
A veces es necesario volver a empezar, pero sin volver.
No todo está dicho; faltó lo que me callé.
Cría cuerdos y te sacarán lo loco.
No guardo luto, ni silencio, ni las apariencias, ni rencor, ni expectativas, ni distancia, porque luego olvido dónde guardo las cosas.
Sufro de trastorno por déficit de tu atención.
Como aquella vez que creí que moriría de amor, pero era que no había comido en tres días.
Soy un ser de luz que olvidó pagar la factura.
Si no basta con darle vuelta a la página, hay que cambiar de libro.
Lo nuestro es encontrarnos y luego perdernos y volvernos a buscar, porque siempre es bonito empezar todo de nuevo.
De los indecisos es el reino de los solos.
Disculpe que le haya creído.
No he cambiado. Solo disimulo mejor.
Nunca digas de esas lágrimas no beberé.
No hay que quedarse con las ganas, hay que devolverlas.
