miércoles, 13 de julio de 2016

Los riesgos de la vida.




Reconozco que he sido inusualmente afortunada en cuanto a mi salud, mi matrimonio, mi familia, mis jóvenes y estimulantes amigos, y los inesperadamente adecuados ingresos procedentes de mi trabajo. Por consiguiente no soy en sentido alguno un caso típico.
Repletos de intrépidos proyectos. He tenido la oportunidad de abrirme a nuevas ideas, nuevos sentimientos, nuevas experiencias y nuevos riesgos. Descubro cada vez más que estar vivo implica arriesgarse, actuar sin una certeza absoluta, comprometerse con la vida. 
Esto produce cambios y, para mí, el proceso de esos cambios es la vida. Me doy cuenta de que si fuera estable, prudente y estático viviría en la muerte. Por consiguiente acepto la confusión, la incertidumbre, el miedo y los altibajos emocionales, porque ése es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida fluida, perpleja y excitante.
Al contemplar todas las décadas de mi existencia, sólo hallo una,que pueda compararse con ésta. Tuvo también su elemento de riesgo, de aprendizaje, de crecimiento y enriquecimiento personal. Pero fue, a su vez, un período de profunda inseguridad personal y de lucha profesional agobiante, mucho más difícil que estos últimos años. Por tanto creo que soy sincera al afirmar que, en su conjunto, ésta ha sido la década más satisfactoria de mi vida. He logrado ser cada vez más yo mismo y he hallado felicidad en ello.
Nunca dejes de soñar. Nunca dejes de creer. Aunque hoy parezca oscuro, tú sigue insistiendo. Porque solo tú decides cual será tu destino, cual será tu grandeza. Descubre tu propósito de vivir, dale duro a la vida, y no te rindas!
¡AGRADECE A DIOS POR LA VIDA,DA SENTIDO A TU VIDA!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tal vez le interese esto...